¿Sí o no?

Cuando el trazo de la vida se hace,
uno que otro surco, creará decepción,
cuando la existencia soñada se deshace,
no tendrás tiempo para llorar, ni decir adiós.

Lentamente balanceo el tabureten
proclamé sentimientos contradictorios,
la lujuria, tomo cara de musa,
y la imaginación se suicido.

Y si, sí o si no, ¿A quién ha de importarle?
Si la vida se me parte en mil pedazos,
¿Alguien llorará? Mas no sea mi madre,
llámalo resentimiento, ira, anhelo, deseo, envidia;
todas están en lo cierto.

Y si,… sí, añoré estar junto a ustedes,
y si,… sí, sujetarme al hombro de alguien,
y si…no, la compañía no fue gusto de alarde,
y si, no a ¿Quién ha de importarle?

Es hora de mi dieciochoava partida,
la eterna prescindencia, tomará consuelo,
del cantante sin voz se hará notar,
desde do mayor, hasta la sol, fa de mi recamara.
Realmente, sí o sí, mis deseos tomarán forma,
y no precisamente de los que podrían ser las mejores,
calcinaré mis limitaciones,
Mi odio no es más, es solo que no los amo tanto.

Y si…sí o si no ¿A quién ha de importarle?,
Y si…sí o si no recordaré grandes líderes, algunos buenos otros no tanto,
goza en la paz de Dios Hitler; Napoleón, un hombre de altura;
Morazán joven tenaz, cuyos propósitos se cumplieron
hasta el final.

Es que no soy un dedicado,
pero la verdad ya estoy harto,
pero lo que he de escribir, ¿A quién ha de importarle?
Y si… sí o si no… la verdad es que nunca estaré seguro.


Elhan M. Hernández.